Visitas realizadas a este blog

lunes, 11 de septiembre de 2017

Un poco de fisiología básica

Comienzo este blog con la convicción de que somos grandes ignorantes de nuestra sexualidad. Por ello, por mí y por todas las mujeres y hombres a quienes les pueda interesar saber por qué, cómo y dónde están nuestros cuerpos, y que busquen un lugar donde existan oportunidades de destapar tabués, inauguro Mujer Millenial, con el deseo de poder comprenderme mejor para encontrarme.

Así pues, estoy realizando mi primera lectura sobre el tema: "Tu sexo es tuyo de Sylvia de Béjar", fácil de comprender pero con bastante contenido. Por ello trataré de extraer ideas clave que me parece que debo resaltar.

Hoy día, la mayor parte de los niños sabe bastante pronto que poseen un pene (en cada casa se le da un nombre, ya que nos encanta usar eufemismos para todo aquello que consideramos poco decoroso, como es nuestra sexualidad). Sin embargo, son pocas las niñas que conocen su equivalente femenino. No, no es la vulva; ni tampoco la vagina. Es el clítoris.


Para poder ser felices, tener autoestima en nuestro cuerpo, y entender el por qué de los cambios que se producen, es fundamental que lo conozcamos, que sepamos cómo funciona y lo que nos produce o no placer.

Por eso, haré un breve recorrido por nuestros órganos sexuales del placer (no solo los reproductivos, que son los únicos que nos explican en las clases de naturales, conocimiento del medio, etc.):

  • Monte púbico o de Venus: almohadilla de tejido adiposo cubierta de piel y vello, que se sitúa sobre el hueso púbico y actúa como colchón en ciertas posturas coitales. Dispone de terminaciones nerviosas y debajo se encuentra el clítoris, por lo que es probable que las caricias o la presión en esa zona nos resulten placenteras.

  • Labios mayores o externos: salen desde el monte púbico hasta el ano. Ocultan la mayor parte de nuestros genitales (aunque a muchas muchas mujeres se le ve cómo sobresalen los labios menores por fuera de los mayores). Los labios mayores tienen una función de protección, pero también son sensibles y responden hinchándose al excitarnos.
  • Labios menores: según Masters & Johnson, son "como pétalos curvilíneos", que se unen por arriba formando el capuchón del clítoris, y se juntan bajo la apertura vaginal, área que es muy sensible y es denominada área de fourchette. Los labios menores cambian de color cuando nos excitamos y aumentan de tamaño en ocasiones hasta 2 o 3 veces su volumen normal. Además se separan dejando al descubierto la entrada vaginal.
  •  Clítoris: es el órgano sexual femenino por excelencia, pues es el único órgano humano que existe solo para recibir placer con los estímulos sexuales.
  • Meato urinario o uretra: la uretra es un conducto que une la vejiga con el exterior y que está rodeado de tejido eréctil llamado esponja uretral. Cuando nos excitamos puede causar placer al ser presionada externamente a través del meato urinario y sus alrededores (le suelen llamar punto U de uretra) o también internamente a través de la vagina  (el punto G). Esta esponja uretral contiene glándulas que producen fluídos similares a los de la próstata masculina y que son los causantes de que algunas mujeres eyaculen. Es aconsejable orinar después de las relaciones sexuales, porque la micción ayuda a eliminar los gérmenes.
    himen
  • Vagina: es un conducto elástico que conecta el útero con el exterior. En estado de reposo sus paredes están tocándose, pero cuando nos excitamos se lubrica, se hincha y se agranda. Su sensibilidad no es homogénea. En ella encontramos varias zonas:
- Himen: es una membrana muy fina que cubre total o parcialmente la apertura vaginal. Se va
deteriorando desde el nacimiento y su desgarramiento (que puede causar un ligero sangrado) puede producirse antes de que una mujer practique el coito por primera vez.

cérvix
- El vestíbulo o introrito: es la zona más exterior de la vagina. Suele ser muy sensible a la estimulación ya que tiene raíces y bulbos clitoriannos y numerosas teminaciones nerviosas. Esta es la parte que se contrae involuntariamente durante los espasmos orgásmicos.

- El cérvix o cuello uterino: es la parte superior de la vagina. A muchas mujeres les molesta que el pene toque su cérvix y otras sin embargo disfrutan o incluso alcanzan el orgasmo.
  • El periné (zona entre los genitales y el ano) el y ano: son también zonas erógenas.
No obstante, la mujer tiene muchísimas más zonas erógenas. Los científicos aún desconocen de cuántas formas podemos obtener orgasmos, ya que existen muchas puertas de acceso además de los genitales:
  • pechos
  • labios y boca
  • lóbulos de las orejas
  • párpados
  • hombros
  • espalda (por ejemplo la zona encima del coxis)
  • axilas
  • alrededor del ombligo
  • cintura
  • caderas
  • nalgas
  • cara interior de los muslos
  • las corvas (por detrás de las rodillas)
  • dedos de pies y manos
En definitiva, podemos decir que TODA NUESTRA PIEL ES UN ÓRGANO SUSCEPTIBLE DE PROVOCAR EXCITACIÓN SEXUAL. Es por ello, que nuestra educación sexual no debería comenzar por la reproducción humana, y sí debería empezar desde que nacemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario aquí